miércoles, 8 de febrero de 2017

Pantocrátor de San Clemente de Tahüll



                                                Pantocrátor de San Clemente de Tahüll




El Pantocrátor de San Clemente de Tahüll es una pintura mural de carácter religioso. Se encuentra ubicada en el ábside central de la iglesia de San Clemente de Tahull, situada en el Valle de Bohí (Lérida). Esta obra de 4 metros de diámetro se encuadra en el periodo románico-catalán (S.XI-XIII) y fue realizada por el "Maestro de Tahüll".

En el arte románico-catalán las construcciones religiosas tienen carácter monumental y se ven favorecidas por las formas decorativas de la escultura y la pintura, que adquieren una gran vitalidad en portadas y claustros. Este arte se ve impulsado por un gran aire innovador, para llevar a cabo este gran movimiento de construcción llegaron de distintos puntos equipos de artistas profesionales, mayoritariamente de procedencia lombarda, que influiran mucho en el arte de la zona catalana. En lo referido a la pinturas, las representaciones más habituales serán los murales, estas obras que se caracterizan por ceñirse estrictamente al espacio donde se desarrollan.

Esta pintura es realizada al fresco sobre el muro de piedra que forma el ábside central de la Iglesia de San Clemente de Tahüll. En algunas pinturas del ábside se encuentran diversas influencias, entre las que destaca la bizantina.
La composición de esta obra es simétrica, estática y carece de perspectiva al realizarse sobre una superficie plana. Las figuras se encuentran dispuestas en bandas horizontales definidas por los colores del fondo, además de una banda decorada con textos que separa dos zonas, la zona superior, donde se sitúa el Pantocrator y la zona inferior donde aparecen los santos y la virgen.
Los trazos de las líneas son finos y curvos. Respecto a los colores, se realiza una alternancia equilibrada entre la gama cálida y fría con lo que se crea un efecto de complementariedad entre ellos. La obra carece de luz naturalista, por lo que apenas se genera un claroscuro.
Las figuras de esta pintura son todas de un carácter antinaturalista como puede verse en los rostros alargados o  el tratamiento que se hace con respecto a su anatomía. Mantienen una posición estática e hierática. Sobre el resto de figuras destaca especialmente la figura del Pantocrátor que aparece sentado sobre una franja decorada con motivos florales.
Constituye una representación gráfica de un pasaje del Apocalipsis de San Juan, en el que se describe la visión de Cristo sentado en un trono rodeado por el Tetramorfos.